Traté de enfocar mis ojos en un techo desconocido, y volví a tener el recuerdo de esa mañana. Después de un largo tiempo pensando, tomé un gran respiro y miré a mi alrededor.
Me había despertado en una cama con un espléndido dosel. Recordé haber llegado tarde al teatro por la mañana, levantarse el telón, haber terminado el primer acto, ayudado con la puesta a punto del decorado... ser molestado por Len, decirle a Meiko que Rin había recogido un gatito abandonado... Entonces, cuando estaba solo en el escenario, había cogido una carta, la había leído... ¿y luego? Pensé que había oído el ruido de la cortina alzarse en la distancia... Pero por mucho que me concentraba, mi cabeza estaba en blanco, y no podía recordar lo que había sucedido después.
¿Estaba en... una de las antesalas? No había dormido bien el día anterior, arrastraba mucha fatiga. Tal vez una vez que el primer día terminó finalmente, me mareé y me desmayé. Miré por la ventana y vi una hermosa luna llena en lo alto del cielo, cruzando el meridiano... ¿Eso significaba que todavía era solo medianoche? El viento soplaba con fuerza afuera, sacudiendo las grandes ramas de los árboles. La lluvia parecía haber cesado.
De repente, oí unos sonidos muy fuertes mezclados con el viento —pam, pam, pam. ¿Qué podría estar haciendo ese ruido? Parecía que resonaba algo a lo lejos. Aunque podía oírlo claramente como si estuviera justo en mi oído, el eco sugería que la fuente estaba bastante distante. Eché un vistazo a mi alrededor, no había nadie en la habitación... Entonces el sonido se detuvo. Pensé que podría haberlo imaginado.
Pero, un momento, ¿qué estaba haciendo todo el mundo? Le dije a Meiko que comenzara la fiesta sin mí, así que seguramente ya estarían pasándolo bien en la antesala #1. Se había hecho muy tarde. Tenía que darme prisa...
Saliendo de la cama y echando un vistazo a la habitación desconocida, giré el pomo de la puerta y salí al pasillo. Había lámparas cada pocos metros a lo largo de la pared del sombrío pasillo, brillando débiles.
¿El teatro tenía un pasillo como este? Teniendo siglos de antigüedad, algunas partes se habían renovado a lo largo de los años, pero en su mayor parte conservaba el mismo interior de estilo adamesco precioso de la obra original... Sin embargo, las luces, ventanas, paredes, estanterías, sillas, alfombras... todo lo que veía era claramente diferente de lo que estaba acostumbrada. Todo tenía el mismo estilo de muebles. ¿Lo habían remodelado mientras dormía...? No, eso era ridículo, y habrían tardado más de un día.
Recorriendo el largo pasillo, vi las grandes escaleras y el recibidor de abajo. También era de estilo similar, pero diferente al teatro que conocía. ¿Dónde podría estar? Miré los pasillos que rodeaban la escalera. Entonces, vi a Rin y Len acuclillados delante de un reloj en el pasillo de abajo. Pero, ¿las escaleras habían sido siempre tan largas? Los dos parecían estar cerca, pero los notaba muy lejos.
—¡Rin! ¡Len!
Me apoyé en la barandilla y alcé mi voz para llamarlos. Pero no respondieron. ¿Es que no me habían oído? Grité otra vez, más alto.
—¡Oigan! ¡Chicos!
Los dos se giraron hacia mí casi al mismo tiempo.
—Ah-Ahh... T-Tú rompiste el re-loj...
—¡Oh no, oh no! ¡El tiempo se ha de-te-ni-do! ¡Es como dijiste! ¡Ojalá es-te mo-men-to pu-die-se durar para siempre! ¡El re-loj de-bió de es-cu-char tu deseo! ¡Aja-jaja-jaj!
Esas líneas... Eran las que los gemelos prodigios habían improvisado después de mi increíble accidente rompiendo el reloj. Habían logrado salvarlo, sorprendentemente, haciendo que el espectáculo pudiera continuar. ¿Estaban volviendo a repasar el primer acto que ya había terminado? Tal vez todavía estaban haciendo su broma habitual de meterse de pleno en sus papeles. A Rin le gustaban las bromas, por lo que probablemente se estarían burlando de mí, fingiendo otra vez la escena que había fastidiado.
—Um... De veras, estoy tan agradecida por lo que hicieron entonces. Gracias a ustedes, no tuvimos que parar el espectáculo. Fue un alivio. De todos modos, em... Supongo que me quedé dormida. ¿Vieron si me desmayé? ¿Alguien me llevó a la cama? Es que no recuerdo mucho...
—¿Des-ma-yar-te...? ¿A qué te re-fie-res?
—¡A mí no me pre-gun-tes!
—¿Eh...?
Por lo menos sé que no me desmayé. Pero entonces ¿qué hacía durmiendo en esa cama?
—¡To-do el mun-do se fue a la ca-ma por su pro-pio pie!
—Sí, a la ca-ma se fue-ron, ¡a dor-mir!
—¿Todo el mundo...? E-Entonces ¡¿todos están durmiendo menos ustedes dos?!
Ellos dijeron que discutirían las cosas para mañana y la fiesta en la sala verde, así que tal vez bebieron demasiado y se quedaron muy dormidos. Quiero decir, yo no era el único que estaba cansado, así que era posible... Pero entonces, ¿por qué estaban despiertos estos dos?
—Sí. La fiesta ter-mi-nó y to-dos se fue-ron a sus ha-bi-ta-cio-nes.
Vaya, no lo sabía, no pude tomar parte en esa fiesta. A menos que, no me lo digas; ¿participé en ella pero bebí tanto que lo olvidé...? No puede ser, ¿no? Sentí que me dolía un poco la cabeza cuando traté de buscar entre mis recuerdos, pero seguramente no podía ser de resaca.
En cuanto a este lugar... Si esto no era el teatro, era posible que fuera un hotel de clase alta en algún rincón del West End que Kaito... o posiblemente Luka, hubiera pagado para nosotros.
—Además, la obra se ha de-te-ni-do.
—¿Eh...?
—¡El tiempo se ha de-te-ni-do!
—¡Ves! Como el re-loj se ha ro-to, el tiempo en la obra se ha de-te-ni-do.
Rin señaló un reloj antiguo que estaba parado pocos minutos antes de la medianoche. Se parecía razonablemente al reloj que había roto al final del primer acto.
—Je-jeje-jej... Se ha de-te-ni-do... ¡Ja-jaja-jaj!
Rin se echó a reír, de nuevo con su extraña y anormal expresión de muñeca tiesa en su rostro. ¿Por qué todo me parecía tan extraño? Estábamos teniendo una conversación, pero tenía la sensación de que las cosas no eran como siempre. Algo no iba bien... Me apresuré a bajar las escaleras, y los dos se levantaron lentamente. Volví a notar la extraña sensación de distancia que había sentido antes... ¿Por qué parecían ser tan diferentes? ¿Era porque...?
Rin era un poco más bajita que yo. Len tenía su misma altura. Y sin embargo ante mí ahora eran muñecos de la altura de mis caderas. Sí, eso parecía: dos muñecos de verdad.
—¿Articulaciones de bola...?
Al observar al pequeño chico muñeco, me di cuenta... era inconfundible, tenía las piernas de un muñeco con articulaciones de bola. No era solo maquillaje para la obra, sino las piernas reales de un muñeco, distintas de las piernas que un ser humano tendría normalmente.
—Bueno, claro. ¿No te lo di-ji-mos? ¡So-mos mu-ñe-cos!
—¿P-Por qué...?
—¿Por qué...? ¿Te re-fie-res a por qué los mu-ñe-cos tenemos ar-ti-cu-la-cio-nes de bo-la? ¿O a por qué somos mu-ñe-cos que pue-den hablar? Ya te lo hemos di-cho, ¡nuestro pa-pel con-sis-te en ser mu-ñe-cos vivientes!
Noté un estremecimiento en mi columna ante sus extrañas sonrisas, impasibles y misteriosas. No. Lo que estaba preguntando era: "¿Por qué se han convertido en muñecas?" Len se había convertido en un muñeco real. Y, pese a que su vestido lo escondía, tal vez Rin también... Mirando su vestido, vi que ella tenía exactamente la misma sonrisa que su gemelo.
Sí, en la obra, se suponía que actuaban como muñecas vivientes, y ambos habían practicado una barbaridad para asumir fácilmente ese papel. Pero lo que estaba viendo ahora eran los propios muñecos reales de Crazy∞nighT. Los gemelos eran tan prodigiosos como se decía, con el talento y la inteligencia de un adulto, por lo que nada los haría confundir. ¿Pero cómo podían permanecer tan tranquilos con sus cuerpos convertidos en muñecas...? No, ni siquiera eso, ¡¿cómo podían estar disfrutando de esta situación?!
Miré a Rin con miedo en los ojos. Radiantes de curiosidad, los suyos me miraban de vuelta. Eran grandes. Más grandes que sus ojos habituales, que ya eran bastante grandes... de algún modo como los de una muñeca. Ahora parecían como de cristal, solo podía imaginarlos siendo realmente de cristal. Mantuve la mirada fija en ella, y ni siquiera parpadeó, ni apartó la vista. Todavía me miraba con alegría. Sus labios estaban ligeramente cuervados, pero sus ojos no indicaban una sonrisa... y no veía pupilas en la parte trasera de las bolas de cristal.
Quería correr, alejarme de esos aterradores dos para siempre, pero mis piernas no se movían, como si estuviera temporalmente paralizada. Yo estaba completamente petrificada. Quería decir algo... pero solo podía oír mi pulso batiendo fuerte en el silencioso recibidor. Me daba miedo ese silencio. ¡Me daban miedo esas criaturas delante de mí!
—Um... M-Me a-apetece ver a los demás... ¡iré a buscarlos! —articulé finalmente.
—¡Vale! ¡En-ten-di-do!
Mis piernas finalmente se movieron, y me llevaron a galope por el tenue pasillo de la izquierda sin mirar hacia atrás. Podía oír las risas de los gemelos por detrás, resonando en el alto techo. Sentí una inquietud en mi pecho, no podía aguantar más allí.
Rin y Len eran aterradores... No. Esos no eran ellos. Solo pensar en la razón por la que me hacían sentir miedo era aterrador. Un pensamiento que había pasado brevemente por mi mente al despertarme y se había acomodado en un rincón, ahora se arrastraba de nuevo por mi garganta. No puede ser... No, no puede ser. ¡Esto no es posible! En cualquier caso, tenía que encontrar a alguien, y pedir ayuda. Pedir...
Está bien. Debería salir. Incluso después de las 10 de la noche, había visto a muchos fans esperando que saliéramos a la calle. Hoy era un viernes, y las noches eran largas en el West End. Seguramente habría alguien ahí afuera. Volví rápidamente al camino por donde había llegado, esperando no tener que volver a encontrarme con esos dos... Una vez que llegué al final del pasillo, me asomé al vestíbulo, miré hacia el reloj. Ya no estaban allí. Suspiré aliviada.
Puse mi mano en la puerta principal. Empujé y tiré pero no se movió ni un centímetro. Me preguntaba por qué... No parecía cerrada. La empujé con el peso de todo mi cuerpo, pero nada. ¿Había otras salidas? ¡Ah! Tal vez podría escapar por las ventanas en el pasillo sur. Esas ventanas no deberían estar cerradas... Tenía que llegar al pasillo...
En ese momento de mis pensamientos, mis piernas, dirigiéndose hacia atrás para pasar por el mismo pasillo por el que había tratado de bajar antes, se detuvieron. ¿Cómo lo había sabido...? No estaba mirando a ninguna parte antes, y ciertamente no tenía las ventanas delante. Tragué saliva. La cabeza todavía me temblaba de confusión, iba andando con cuidado, paso a paso.
Pinturas grandes y pequeñas colgaban a ambos lados del pasillo. Tenían motivos variados, desde paisajes hasta gente, y la luz de la luna que entraba por las ventanas añadía color a sus mundos. Finalmente, llegué a la ventana grande en el primer piso, y no estaba cerrada. Apliqué fuerza igual que con la puerta principal. Pero tampoco se abría. Había empezado a lloviznar de nuevo. Los árboles temblaban por los fuertes vientos, y el bosque parecía particularmente extraño.
Bosque... ¿Por qué estaba en un bosque? Un bosque en plena noche. Una mansión desconocida. Rin y Len parecían muñecos reales. Y a pesar de que seguramente nunca había estado aquí antes, sabía dónde estaban las cosas... ¿Cómo había sabido mi cuerpo encontrar con exactitud las ventanas en el pasillo del sur?
Esa posibilidad impensable se acercó más a mi visión, y me resistí a la urgencia de aceptarla. Era la imagen esculpida del mundo de la obra... El mundo de Crazy∞nighT...
No conocía esta mansión. Nunca había estado aquí... Pero la aldeano de la obra sí. Antes de la fiesta, ella había ido con la sirvienta y los muñecos a ayudar a cerrar las ventanas... Ese pequeño detalle sobre las ventanas en el pasillo sur del primer piso estaba escrito en el guion. Mi corazón latía como una alarma, y mi cuerpo temblaba. Estaba soñando... eso es lo que quería creer. Pero si realmente era el mundo de la obra... corrí por el pasillo y me acerqué al reloj que había visto antes en el pasillo.
—¿Qué estás haciendo aquí?
Me sorprendió la súbita voz resonante y miré a mi alrededor para encontrar su fuente. Kaito estaba en el pasillo arriba.
—¡Kaito!
Lo llamé por su nombre, aliviada al ver a nuestro responsable líder. A diferencia de Rin y Len, parecía perfectamente normal y humano. Subí corriendo las escaleras hacia él.
—No te recomiendo correr. Esta mansión es vieja y los escalones son bastante empinados. Una vez hubo un accidente aquí, ¿sabes?
—¿Eh...?
—Hay muchas cosas extrañas en esta mansión... Y hay mucho que no sé, incluso llevando años viviendo aquí. Estoy casi cansado de escuchar sobre las maldiciones que tiene y los fantasmas que deambulan por aquí. Pero bueno, todo el mundo nos está esperando en la sala de estar.
—Um, ¡Kaito...!
Me acerqué y le miré a los ojos, luego hablé con una desesperación similar a la de antes.
—Acabo de verlo. ¡Hay algo extraño en Rin y Len! Son muñecos... ¡Sus piernas tienen juntas! ¡Se convirtieron en verdaderos muñecos gemelos! Dime, ¿dónde... dónde estamos? ¿Qué pasó mientras dormía?
Kaito parpadeó unas cuantas veces, luego inclinó ligeramente la cabeza.
—Mmmm... ¿Qué estás diciendo? Los muñecos gemelos han tenido juntas de bola siempre... Estaban aquí desde que mi abuelo me dejó esta mansión. Oí que fueron creados por la bruja que vivía en el bosque... Pero ella ya no está, así que supongo que no puedo tener la certeza de si siempre tuvieron tales articulaciones...
—¡E-Eso no es lo que quería decir! ¿No eran humanos... ¡hasta hace un tiempo!?
—No sé de qué me hablas, cuando heredé esta mansión ya eran muñecos. No sé qué hizo la bruja exactamente... puede ser que fuera algo así. También han hablado como humanos desde entonces...
Impactada, le aparté la mirada. Era la misma sensación que cuando hablaba con Rin y Len... ¡Estaba hablando como si realmente fuera...!
—...
—¿Viste algo espantoso en estas escaleras? ¿Un fantasma o algo así?
—...
Noté que sus ojos siempre buenos se volvían fríos. Un señor aristocrático joven con la sangre de una familia de largo linaje, refinado y educado. Su fría mirada llevaba un ligero dolor, era el amo de la mansión, tenía el deber de dirigir a los excéntricos residentes... Esa era su expresión. La habitual calma y amabilidad de líder que nos ponía a todos en orden, con debilidad por las mujeres, y conquistado por Rin... era completamente diferente de su personalidad gentil de siempre.
—Ahh... Bueno, ciertamente no nos sorprendería saber que viste un fantasma. Ocurren cosas extrañas en esta mansión.
Sus ojos cubiertos por el dolor se nublaron un poco más.
—Parece que la siguiente página del guion ha desaparecido.
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